En enero de 2020, solo el 28% de las entidades contaba con más del 60% de su base de clientes digitalizada y, un año después, son ya la mitad de las entidades las que tienen más de seis de cada diez clientes digitales.
La mitad de los bancos españoles ya tiene el 60% de sus clientes digitalizados, según el Observatorio de la Digitalización Financiera de Funcas.CLIC PARA TUITEAR
Así lo revela una encuesta realizada por el Observatorio de la Digitalización Financiera Funcas junto a KPMG entre los principales actores del sector financiero español para analizar el impacto de la pandemia y obtener una visión de la nueva realidad en el sector.
La encuesta tiene como objetivo valorar el impacto disruptivo que ha supuesto el coronavirus en el sector financiero acelerando el proceso de la digitalización. Además, la contratación de productos y las transacciones digitales han aumentado en el último año, gracias al incremento de esta clientela.
SOLUCIONES MÁS SEGURAS Y CON UNA MEJOR EXPERIENCIA DE USUARIO
Según esta investigación, muchos cambios en el sector, que inicialmente se habían considerado temporales, han evolucionado hacia un carácter estructural y permanente, como es el caso de los medios de pago. Ahora, los avances tecnológicos han impulsado soluciones más seguras y con una mejor experiencia de usuario.
Los encuestados han indicado que antes de la pandemia los medios de pago dominantes eran el efectivo, la tarjeta física y las transferencias. Durante la pandemia, el pago con tarjeta fue el protagonista, seguido de las transferencias y se espera que sigan siendo los más utilizados en el medio plazo, aunque cediendo terreno en favor de otros como las wallets, como Google y Apple Pay, o Bizum, que seguirán aumentando su relevancia.
En este contexto de disrupción tecnológica en el sector bancario y en el de medios de pago, la aparición de nuevos jugadores, como las fintechs y las bigtechs, está provocando un cambio en el statu quo de las entidades bancarias. Su carácter digital, accesibilidad y bajas comisiones son algunos de los elementos que están propiciando que estas empresas tecnológicas hayan alimentado el nivel de exigencia por parte del consumidor tradicional, que tiene más información y más capacidad de decisión sin necesidad de moverse de casa.
Así, esto se traduce en que, ahora, las entidades bancarias apuesten de forma creciente por desarrollar sus propios servicios relacionados con la tecnología, aunque dejan la puerta abierta a posibles colaboraciones con fintechs y otras entidades financieras.